"Lo levantó por las solapas de mi chaqueta y le dio un gancho de derecha", recuerda Keith Richards en su autobiografía “Vida”. Enterate de todos los detalles.
Este martes se confirmó la muerte de Charlie Watts, uno de los bateristas más importantes de la historia del rock, reconocido por formar parte de The Rolling Stones. Dicha noticia conmovió a todo el mundo, por lo que rápidamente los medios de comunicación y las redes sociales comenzaron a contar diversas anécdotas del músico, entre las que se destaca un duro cruce con Mick Jagger.
Según reveló el guitarrista Keith Richards en su autobiografía Vida (2018), Watts dejó en claro en 1984 por qué muchos lo consideraban un pilar fundamental de los Rolling Stones incluso por encima de Jagger y Richards, sus dos mayores figuras.
De acuerdo a lo narrado por el guitarrista, la banda se encontraba de gira en Amsterdam, capital de los Países Bajos. Richards y Jagger habían salido a tomar unos tragos y regresaron a su hotel entrada la madrugada. A eso de las 5 de la mañana, el vocalista decidió llamar por teléfono a Watts mientras este dormía. “¿Dónde está mi baterista?”, le reprochó el cantante, avivando tensiones existentes en el seno del grupo.
Cabe recordar que en aquel entonces la banda atravesaba un clima de incertidumbre porque Jagger tenía un ofrecimiento latente para lanzarse de lleno a desarrollar su carrera solista, lo cual había generado incomodidad entre sus compañeros.
En medio de esa atmósfera enrarecida, el episodio de Amsterdam terminó de sacar de las casillas a Watts. A partir de lo que Richards calificó como “síndrome del vocalista líder”, Jagger venía teniendo una serie de actitudes que habían acumulado cierto malestar y esa, al parecer, fue la gota que rebalsó el vaso.
Apenas minutos después del llamado, se escuchó un golpe en la puerta de la habitación que en ese momento compartían el cantante y el guitarrista de los Stones. “Charlie Watts, traje de Savile Row, perfectamente vestido, corbata, afeitado, todo eso. ¡Podía oler la colonia! Abrí la puerta y él ni siquiera me miró, pasó directamente a mi lado, se apoderó de Mick y dijo: ‘Nunca me vuelvas a llamar tu baterista. En todo caso vos sos mi maldito cantante’”, recuerda Keith.
“Luego lo levantó por las solapas de mi chaqueta y le dio un gancho de derecha. Mick se dejó caer sobre una bandeja de plata de salmón ahumado sobre la mesa y comenzó a deslizarse hacia la ventana abierta y al canal debajo de ella”, relató el guitarrista, quien socorrió al vocalista para, entre otras cosas, evitar perder su chaqueta.
Aunque Jagger confirmó por su parte la historia, aseguró que se trató de un empujón y no de un puñetazo. Más allá de las versiones, este episodio significó un antes y un después en la relación entre baterista y cantante, quien desde entonces no volvió a tener un episodio similar con su compañero.