De Barracas a Moscú: la historia de Bersuit, según Juan Subirá

Previo a sus shows en el Teatro Vorterix, el tecladista analiza cómo "un juego de amigos" terminó treinta años después presentándose en el Mundial de Rusia.


Por Daniel Péndola | Desde el fin del mandato de Raúl Alfonsín hasta el día de hoy, con Mauricio Macri como presidente, Bersuit Vergarabat recorrió el mundo combinando el rock con la cumbia y el candombe, caracterizándose por transmitir canciones en contra del poder real y por haber gozado de un enorme éxito al llenar grandes estadios como El Monumental, el Luna Park y Obras Sanitarias.

Juan Subirá, tecladista y miembro fundador de la banda de Barracas, define las tres décadas del grupo como “un viaje maravilloso” que comenzó como “un juego de amigos, de hacer unas canciones y ver que pasaba”, hasta terminar superando sus expectativas con 13 discos bajo el brazo.

“Si bien tiene cosas buenas, también plantea dificultades porque es encontrarse, ensayar, componer. Siempre hay que tomar decisiones. Con el tiempo también aprendimos a hacer eso, como parte de este viaje, porque es primordial poder tomar decisiones para seguir creciendo”, explica Subirá sobre el proyecto que inició junto a sus compañeros en 1988, interrumpido en 2009 y reiniciado dos años después sin Gustavo Cordera, su cantante principal.

En ese camino, La Bersuit consiguió seguidores en América Latina y España, llegó a tocar en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón, y este año se sumó a la fiebre mundialista yendo por primera vez a Rusia. “Era muy difícil comunicarse por cuestiones idiomáticas, pero yo notaba que la gente se quería comunicar. Había una situación linda que se daba, sobre todo por la gente común, de pueblo”, señaló.

A lo largo de su carrera, el grupo contó con la colaboración de músicos como Gustavo Santaolalla en Libertinaje (1998), Andrés Calamaro y La Mona Jiménez en Testosterona (2005) y Cachorro López en “La Revuelta”, además de compartir escenario con una infinidad de artistas.

Actualmente, Bersuit lanzó en junio el simple "Morocha" y recientemente presentó “Lo que más busco”, el soundtrack de la película “Mi mejor amigo”, protagonizada por Angelo Spinetta, y si bien aún no lo han decidido, el tecladista revela que tienen “la idea de poder aglutinar en un nuevo trabajo estas canciones que están saliendo sueltas”, aunque aclara que “tal vez sea para el año que viene”.

 La semana pasada estuvieron en Río Negro, ¿qué tal estuvo el show y cómo fue haber compartido escenario con Nahuel Pennisi?

 No conocíamos ese pueblo, Valcheta, fue la primera vez. Además, fue muy especial haber compartido escenario con Nahuel. Habíamos escuchado una versión que había grabado de “Toco y me voy”, muy linda por cierto, y habíamos escuchado canciones de él. Realmente es un gran intérprete, un chico con un talento impresionante. Se dio esto de una manera azarosa. Fue totalmente inesperado porque en realidad iba a ir Axel a ese concierto y por alguna razón personal no pudo asistir. Nos llamaron a nosotros, fuimos y nos encontramos allí con Nahuel, hablamos un poco, nos conocimos y lo invitamos a cantar dos canciones.

 Sobre la situación del país, a ustedes como músicos, ¿qué les inquieta más?

— Tenemos un gobierno neoliberal completamente insensible que gobierna para pocos. Es una especie de Robin Hood al revés. Le saca a los pobres y a las grandes mayorías para darle más al poder concentrado, que representa los intereses de muy poca gente. La verdad que lo vivo con dolor porque es un país que da para muchas cosas. Todos podemos estar mejor, solamente que se necesita voluntad política.

— Para los shows en el Vorterix, ¿qué tienen pensado hacer?

— La idea es hacer un repaso por todos los discos. En nuestra página consultamos a la gente qué opinaba, qué quería escuchar. Leímos los mensajes, sondeamos a través de esta forma cuáles eran los pedidos. Las listas que armamos para el 7 y el 15 de septiembre son dos listas con temas completamente diferentes. Así que la idea es festejar los 30 años y poder viajar un poco a través de toda la historia.

— Si van a hacer dos listas diferentes, nadie les va a poder reclamar que no ensayaron...

— ¡No! (risas), ensayar siempre ensayamos. El tema es que siempre sabemos es muy difícil hacer felices a todos, porque son muchos discos, muchas canciones, muchos pedidos diferentes, lo cual es comprensible. Pero bueno, vamos a hacer treinta temas cada noche, va a ser un repertorio bastante interesante y variado. Pero siempre nos faltan cosas.
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