La campaña antiperonista que nos advirtió el ex Almafuerte está más presente que nunca, potenciada por una variedad de pañuelos multicolores.
Por Daniel Péndola | El año pasado, Ricardo Iorio cruzó los límites para disgusto de muchos amantes de su música: su polémico encuentro con el neonazi Alejandro Biondini, la reivindicación de la imagen del ex carapintada Aldo Rico y sus agravios contra La Renga le costaron hasta su participación en el festival BA Rock.
No obstante, en ese cúmulo de ideas disparatadas que suele lanzar el metalero, existe una que terminaría siendo una gran verdad. "Quieren sacar a Perón de nuestras mentes", aseguró dos años atrás, en el marco de una reunión de la CGT, refiriéndose a una supuesta maniobra británica que pretende dividir la Patagonia.
La postura nacionalista que Ricardo transmite desde su juventud está estrechamente vinculada por su admiración a Juan Domingo Perón, pero su ortodoxia lo han alejado del campo nacional-popular, dado que él mismo se siente incómodo en ese lugar.
En ese sentido, Iorio pertenece a una vertiente peronista conservadora que hoy se enfrenta al sector más progresista de dicho partido, debido al debate sobre la legalización del aborto, al cual él se opone por su fe cristiana.
Argentina: ¿un país católico?
En 1955, el golpe de Estado que derrocó a Perón provocó la reacción de los curas villeros, quienes para 1960 estrecharon un enorme vínculo con el movimiento obrero y los sectores más populares del país mediante diversas asambleas y publicaciones en revistas como "Cristianismo y Revolución", que llegó a contar con la participación de escritores como Eduardo Galeano.
Así, el peronismo se convirtió en un partido político respaldado por los sacerdotes activos en villas en emergencia, por lo cual el debate que abrió el presidente Mauricio Macri para despenalizar el aborto no es casual en un contexto donde la Iglesia y el Papa Francisco advierten que "el ajuste no lo deben pagar los pobres".
Además, la Iglesia católica es actualmente la institución con mayor influencia en la población, superando incluso a los medios de comunicación. Según el estudio “Primera Encuesta sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina” realizado por CEIL CONICET, el 91,1% de los argentinos cree en Dios y el 76,5% se reconoce como católico.
La ley de interrupción voluntaria del embarazo busca generar las condiciones necesarias para evitar que las mujeres mueran en abortos clandestinos y erradicar las inequidades que contribuyen a ampliar la brecha de la injusticia social, pero la puja entre los sectores conservadores y progresistas del peronismo por dicho proyecto termina favoreciendo al Gobierno nacional.
Ricardo tenía razón. El enfrentamiento de pañuelos verdes y celestes es la oportunidad perfecta para romper con la unidad del peronismo y mantener el poder con mayor facilidad, bajo la máxima divide y reinarás. ¿De qué color será el siguiente pañuelo?
Por Daniel Péndola | El año pasado, Ricardo Iorio cruzó los límites para disgusto de muchos amantes de su música: su polémico encuentro con el neonazi Alejandro Biondini, la reivindicación de la imagen del ex carapintada Aldo Rico y sus agravios contra La Renga le costaron hasta su participación en el festival BA Rock.
No obstante, en ese cúmulo de ideas disparatadas que suele lanzar el metalero, existe una que terminaría siendo una gran verdad. "Quieren sacar a Perón de nuestras mentes", aseguró dos años atrás, en el marco de una reunión de la CGT, refiriéndose a una supuesta maniobra británica que pretende dividir la Patagonia.
La postura nacionalista que Ricardo transmite desde su juventud está estrechamente vinculada por su admiración a Juan Domingo Perón, pero su ortodoxia lo han alejado del campo nacional-popular, dado que él mismo se siente incómodo en ese lugar.
En ese sentido, Iorio pertenece a una vertiente peronista conservadora que hoy se enfrenta al sector más progresista de dicho partido, debido al debate sobre la legalización del aborto, al cual él se opone por su fe cristiana.
Argentina: ¿un país católico?
En 1955, el golpe de Estado que derrocó a Perón provocó la reacción de los curas villeros, quienes para 1960 estrecharon un enorme vínculo con el movimiento obrero y los sectores más populares del país mediante diversas asambleas y publicaciones en revistas como "Cristianismo y Revolución", que llegó a contar con la participación de escritores como Eduardo Galeano.
Así, el peronismo se convirtió en un partido político respaldado por los sacerdotes activos en villas en emergencia, por lo cual el debate que abrió el presidente Mauricio Macri para despenalizar el aborto no es casual en un contexto donde la Iglesia y el Papa Francisco advierten que "el ajuste no lo deben pagar los pobres".
Además, la Iglesia católica es actualmente la institución con mayor influencia en la población, superando incluso a los medios de comunicación. Según el estudio “Primera Encuesta sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina” realizado por CEIL CONICET, el 91,1% de los argentinos cree en Dios y el 76,5% se reconoce como católico.
La ley de interrupción voluntaria del embarazo busca generar las condiciones necesarias para evitar que las mujeres mueran en abortos clandestinos y erradicar las inequidades que contribuyen a ampliar la brecha de la injusticia social, pero la puja entre los sectores conservadores y progresistas del peronismo por dicho proyecto termina favoreciendo al Gobierno nacional.
Ricardo tenía razón. El enfrentamiento de pañuelos verdes y celestes es la oportunidad perfecta para romper con la unidad del peronismo y mantener el poder con mayor facilidad, bajo la máxima divide y reinarás. ¿De qué color será el siguiente pañuelo?