El pasado 2, 3 y 4 de febrero se realizó la cuarta edición del festival más grande de la Provincia de Buenos Aires. Tres días y dos escenarios a puro rock and roll sin interrupciones.
Rock en Baradero ofreció el fin de semana una grilla con grandes referentes del rock nacional y también dio lugar al nuevo rock argentino. El regreso de Iorio, la fiesta del segundo día y el rock and roll del tercero fueron los protagonistas de las tres jornadas.
Entre lo más destacado del evento, la camaradería de los músicos primó tanto abajo como arriba de las tablas, donde ocurrieron cruces e invitaciones memorables como El Mono con Piti Fernández, Carajo con Wallas de Massacre y Los Caligaris con Cruzando el Charco.
Día 1: otro día para ser
Por Daniel Péndola | A pesar de la pesadez veraniega, la brisa del Río Baradero hizo su trabajo para que la primera jornada sea un éxito. Es cierto: tratándose de un viernes, la convocatoria se vio condicionada por el horario laboral de buena parte del público, tal y como ocurrió en las ediciones anteriores, pero eso no quita los puntos favorables del evento.
En principio, la inclusión de un escenario más, ubicado a pocos metros del principal, agilizó la transición entre banda y banda lo suficiente como para no perder la atención de la gente y ofrecer música sin interrupciones.
La tarde tuvo sus puntos culmines con el funk de Virtual Frizz, la versión de “La Rubia Tarada” que realizó El Buen Salvaje junto a Luciana Segovia, cantante de Cirse, y el set detonador de Pez, donde aprovechó para presentar algunas perlas de “Pelea al Horror” (2017).
Luego de Massacre y un compilado con los mejores temas de sus 30 años de historia, Eruca Sativa ofreció buena parte de “Barro y Fauna” (2016). Por momentos, Lula Bertoldi fue poseída por su guitarra al punto de terminar arrodillada en el centro del escenario improvisando un solo extraordinario junto a sus compañeros, quienes entendieron su juego desde el principio.
Sobre el final, tras los clásicos de Attaque 77 y el aplastador concierto de Carajo, apareció Iorio. Con un yeso en su brazo izquierdo, una gasa en su cabeza y un ojo morado, el ex Almafuerte dejó que los jóvenes músicos de su banda solista lleven adelante su función, debido a que no se encontraba en su mejor versión.
Ricardo registró con su nuevo grupo 17 canciones en los estudios Del Abasto y en San Rafael, Mendoza, que serán parte del disco que lanzará este año, y el repaso de clásicos que brindó esta noche fue un posible anticipo de lo que se viene. La madrugada pasó y dejó otro día para ser.
Día 2: un sábado a pura mezcla de acordes y ritmos
Por Victoria Fusco | En fin de semana comenzó y muchos encararon hacia la ruta para disfrutar de la segunda jornada del Rock en Baradero. Con un calor a flor de piel, Lo Funebrero, Tamboor, Bandalos Chinos y Rivales abrieron el escenario del festival que, año tras año, sorprende con su gran propuesta artística.
El hip-hop, el reggae, el indie, el cuarteto y por supuesto el rock fueron los protagonistas de un sábado dirigido hacia un público sin prejuicios. Porque como siempre expresa Nestor Ramljak, líder de Nonpalidece, “la música es más linda cuando se comparte”.
Luego, los oídos se deleitaron para escuchar la cuota de indie de la tarde con Las Perras on the Beach, Louta, Usted Señálemelo y El Plan de la Mariposa. Posteriormente, llegó el turno del rock alternativo de Boom Boom Kid. Il Carlo conmocionó a todos con su creatividad de alto nivel, como así también lo hizo Miss Bolivia al recitar “Paren de Matarnos”, haciendo referencia a la lucha feminista.
La noche caía y la presentación de Coti se hacía efectiva para sorpresa de muchos. El Kuelgue depositó su parte de locura y junto a Cruzando el Charco hicieron bailar a todos los presentes.
Día 3: un domingo a puro rock and roll
Por Victoria Fusco | Si hubo una fecha que le hizo honor al nombre del festival, fue sin duda la tercera. El sol rajaba la tierra y el rock no frenó ni un segundo durante todo el día. Ya desde las tres de la tarde empezaron a sonar los acordes de Mezcal, Caracol a Contramano, Peces Raros y La Movida.
Cabe destacar que La Mono, banda formada por Gaspar Benegas, Ramiro López Naguil y Lucas Argomedo después de presentarse en el Rock en Baradero, tocaron de manera gratuita en el escenario Punto de Encuentro a orillas del río, alrededor de las 19 horas.
El rock, la alegría y los hits llegaron respectivamente junto a Coverheads, Jeites y Los Tipitos, quienes hicieron saltar y cantar a los asistentes con sus conocidas canciones. Luego, Pampa Yakuza, conjunto musical que la viene remando desde hace más de 15 años, vibró y enamoró, con su combinación de ritmos, a muchos que tal vez no los conocían.
Sueño de Pescado detonó a la ciudad más antigua de la provincia de Buenos Aires con sus letras, que llegan a lo más profundo, y con el agite de su público que es inconmensurable. La velada de a poco se iba cerrando con cuatro bandas que pisan fuerte en la escena local: Nagual y De la Gran Piñata en el escenario Spotify, mientras que El Bordo y Guasones en el Rock n' Chop.
Gentileza de Fotografía de Toilette |
Rock en Baradero ofreció el fin de semana una grilla con grandes referentes del rock nacional y también dio lugar al nuevo rock argentino. El regreso de Iorio, la fiesta del segundo día y el rock and roll del tercero fueron los protagonistas de las tres jornadas.
El festival se llevó a cabo en el Anfiteatro Municipal, el cual contó con dos escenarios organizados rigurosamente para que una banda sucediera a la otra apenas finalizara su concierto. Asimismo, más de 40 grupos pasaron por el parador Punto de Encuentro, ubicado a metros del Río Baradero.
Entre lo más destacado del evento, la camaradería de los músicos primó tanto abajo como arriba de las tablas, donde ocurrieron cruces e invitaciones memorables como El Mono con Piti Fernández, Carajo con Wallas de Massacre y Los Caligaris con Cruzando el Charco.
Día 1: otro día para ser
Por Daniel Péndola | A pesar de la pesadez veraniega, la brisa del Río Baradero hizo su trabajo para que la primera jornada sea un éxito. Es cierto: tratándose de un viernes, la convocatoria se vio condicionada por el horario laboral de buena parte del público, tal y como ocurrió en las ediciones anteriores, pero eso no quita los puntos favorables del evento.
En principio, la inclusión de un escenario más, ubicado a pocos metros del principal, agilizó la transición entre banda y banda lo suficiente como para no perder la atención de la gente y ofrecer música sin interrupciones.
La tarde tuvo sus puntos culmines con el funk de Virtual Frizz, la versión de “La Rubia Tarada” que realizó El Buen Salvaje junto a Luciana Segovia, cantante de Cirse, y el set detonador de Pez, donde aprovechó para presentar algunas perlas de “Pelea al Horror” (2017).
Luego de Massacre y un compilado con los mejores temas de sus 30 años de historia, Eruca Sativa ofreció buena parte de “Barro y Fauna” (2016). Por momentos, Lula Bertoldi fue poseída por su guitarra al punto de terminar arrodillada en el centro del escenario improvisando un solo extraordinario junto a sus compañeros, quienes entendieron su juego desde el principio.
Iorio volvió a tocar tras ser haber sido detenido |
Ricardo registró con su nuevo grupo 17 canciones en los estudios Del Abasto y en San Rafael, Mendoza, que serán parte del disco que lanzará este año, y el repaso de clásicos que brindó esta noche fue un posible anticipo de lo que se viene. La madrugada pasó y dejó otro día para ser.
Día 2: un sábado a pura mezcla de acordes y ritmos
Por Victoria Fusco | En fin de semana comenzó y muchos encararon hacia la ruta para disfrutar de la segunda jornada del Rock en Baradero. Con un calor a flor de piel, Lo Funebrero, Tamboor, Bandalos Chinos y Rivales abrieron el escenario del festival que, año tras año, sorprende con su gran propuesta artística.
El hip-hop, el reggae, el indie, el cuarteto y por supuesto el rock fueron los protagonistas de un sábado dirigido hacia un público sin prejuicios. Porque como siempre expresa Nestor Ramljak, líder de Nonpalidece, “la música es más linda cuando se comparte”.
Luego, los oídos se deleitaron para escuchar la cuota de indie de la tarde con Las Perras on the Beach, Louta, Usted Señálemelo y El Plan de la Mariposa. Posteriormente, llegó el turno del rock alternativo de Boom Boom Kid. Il Carlo conmocionó a todos con su creatividad de alto nivel, como así también lo hizo Miss Bolivia al recitar “Paren de Matarnos”, haciendo referencia a la lucha feminista.
La noche caía y la presentación de Coti se hacía efectiva para sorpresa de muchos. El Kuelgue depositó su parte de locura y junto a Cruzando el Charco hicieron bailar a todos los presentes.
El Mono y su impronta festiva |
El plato fuerte de la velada se acercaba, mientras Turf se subía al escenario Spotify para repasar todos los clásicos de su carrera: “Magia Blanca”, “Pasos al costado”, “Loco un poco”, “Yo no me quiero casar y usted” sonaron para recordar viejas épocas y mover el cuerpo para todos lados.
La velada, que no dio respiro alguno, continuó con las presentaciones de Los Caligaris, Nonpalidece y Cielo Razzo. Como se podrán imaginar Baradero fue fiesta. Pogo, agite y cuarteto. Luego, Kapanga arribó junto al Mono y compañía para hacer saltar y reír a la multitud que, a pesar del cansancio, no paró de festejar ni un segundo. Finalmente, el broche de oro se lo llevó La 25, que repasó sus 20 años de historia con un show de dos horas.
Día 3: un domingo a puro rock and roll
Por Victoria Fusco | Si hubo una fecha que le hizo honor al nombre del festival, fue sin duda la tercera. El sol rajaba la tierra y el rock no frenó ni un segundo durante todo el día. Ya desde las tres de la tarde empezaron a sonar los acordes de Mezcal, Caracol a Contramano, Peces Raros y La Movida.
Cabe destacar que La Mono, banda formada por Gaspar Benegas, Ramiro López Naguil y Lucas Argomedo después de presentarse en el Rock en Baradero, tocaron de manera gratuita en el escenario Punto de Encuentro a orillas del río, alrededor de las 19 horas.
El rock, la alegría y los hits llegaron respectivamente junto a Coverheads, Jeites y Los Tipitos, quienes hicieron saltar y cantar a los asistentes con sus conocidas canciones. Luego, Pampa Yakuza, conjunto musical que la viene remando desde hace más de 15 años, vibró y enamoró, con su combinación de ritmos, a muchos que tal vez no los conocían.
Sueño de Pescado y el agite de sus seguidores |
La grilla también tuvo a Piti Fernández, de Las Pastillas del Abuelo, con su proyecto solista “Conmigo mismo” y a Zona Ganjah, que aportó el reggae justo y necesario que precisaba el domingo.
Sueño de Pescado detonó a la ciudad más antigua de la provincia de Buenos Aires con sus letras, que llegan a lo más profundo, y con el agite de su público que es inconmensurable. La velada de a poco se iba cerrando con cuatro bandas que pisan fuerte en la escena local: Nagual y De la Gran Piñata en el escenario Spotify, mientras que El Bordo y Guasones en el Rock n' Chop.
La banda de Facundo Soto se dio el lujo de culminar el festival y bien merecido se lo tienen. Un show con todas las letras, con una puesta en escena digna de admirar y las banderas que flameaban, dieron una captura final que se llevó todos los aplausos. ¡Hasta el año que viene Rock en Baradero!