La segunda jornada del BA Rock dejó grandes encuentros y una variedad de estilos asombrosa, pero las bajas que sufrió a último momento y algunos desperfectos en el sonido opacaron a una fiesta que prometía mucho más.
Foto: gentileza del B.A. Rock |
Por Daniel Péndola | Sería un despropósito calificar a los shows del pasado domingo en el Malvinas Argentinas como algo brillante y tampoco podría ser definido como algo espantoso. Por esa razón, es más acertado subrayar lo que se notó desde el principio hasta el final: sus aciertos y sus imprevistos.
El tiempo y las condiciones fueron un golazo: las seis mil personas que asistieron al microestadio de La Paternal pueden dar fe de que se disfrutó al máximo de una hermosa tarde de sol y una noche despejada, cálida, llena de rock, reggae y encuentros que no se dan habitualmente.
Viticus en el escenario Artaud |
Desde muy temprano, el concierto de Vitico captó la atención del público homenajeando a Pappo con varios clásicos de Riff. "No obstante lo cual", "Sucio y desprolijo", "El forastero" y "Que sea rock" preponderaron la mística de Norberto Napolitano. Posteriormente, Willy Quiroga nos trasladó a los '70 con lo mejor de Vox Dei: una oportunidad fantástica para el disfrute de los nostálgicos.
Afuera, en el escenario Signos, Los Tipitos brindaron sus hits y algunos adelantos de su álbum tributo al rock nacional, mientras que los Sig Ragga lamentaron abandonar el escenario tras tocar cuatro canciones por problemas en el retorno y desperfectos en el sonido.
Luego de que El Bordo cerrara la tarde y Massacre abriera una noche espléndida, Los Pericos trajeron sus grandes éxitos y demostraron su incuestionable experiencia con la frescura de Juanchi y un sonido espectacular, en reemplazo de León Gieco y Los Twist que finalmente no se presentaron.
Pasadas las 21:30, Boom Boom Kid desató su locura y encendió el espíritu del punk hasta lo más alto, para dar paso a Guasones, quienes con una lista completa de hits radiales y melodías pegadizas logró ser la banda más convocante de la segunda jornada.
Guasones, la banda más convocante de la fecha |
Mientras varios de los asistentes comenzaban a emprender la retirada, Fabiana Cantilo cantó sus clásicos acompañados de covers como "Eiti Leda" de Serú Girán y "Fue amor" de Fito Páez, aunque tuvo que enfrentar ciertos problemas en el sonido, similares a los de Sig Ragga.
Babasónicos fueron finalmente los encargados de cerrar la fecha con el formato electroacústico de Impuesto de fe, su último trabajo, y pese a que fue preparado para presentarlo en teatros, logró trasladar aquella intimidad al clima de un festival al aire libre.
Con ocho bajas y diversos problemas en el sonido, el B.A. Rock buscó reinventar sus ideales de contracultura e independencia con grandes leyendas de la escena local, pero por más buena voluntad que haya tenido su organización, esta deberá darle al festival una vuelta de tuerca para que no vuelva a sufrir de dichos imprevistos.