Muchas bandas de prestigio han acudido a lo largo de la historia a tocar en los sitios más insólitos que uno se pueda imaginar, con la excusa de emprender un negocio o por pura extravagancia. Conoce los siguientes casos.
La ambición de los músicos puede llegar muy lejos. No basta con hacer conciertos en bares, teatros y boliches, ellos siempre van por más. Y a veces la flashean de tal manera que terminan brindando conciertos en lugares que no están preparados para recibirlos.
CASO 1: The Beatles optaron un tiempo por alejarse de los escenarios, debido a la sofocante popularidad que habían generado, pero en 1969 decidieron sorprender a todo el mundo al aparecer tocando desde la terraza del sello Apple durante 40 minutos.
CASO 2: Pink Floyd grabó en 1971 un concierto entero en las ruinas de Pompeya, el anfiteatro más antiguo del Imperio Romano, y hace unos meses David Gilmour volvió a tocar allí para recordar viejos tiempos.
CASO 3: En 1968, Jhonny Cash dio un show en la cárcel de Folsom y cantó su famoso "Folsom Prision Blues", para el deleite de los reclusos, así como también en Buenos Aires se hizo el festival Radio Olmos (1993), del que participaron Hermética, Attaque 77, A.N.I.M.A.L., Pilsen y Massacre.
CASO 4: La cantante Katie Melua realizó un espectáculo a 300 metros bajo el nivel del mar, dentro de una plataforma petrolífera, mientras que en Argentina Javier Calamaro otorgó su famoso "Concierto para las ballenas" en la Península Valdez.
CASO 5: En 2013, Metallica arribó a la Antártida y tocó heavy metal a 12 grados bajo cero, frente a una veintena de ganadores de un concurso organizado por Coca-Cola, marca patrocionadora del evento, con la supervisión de científicos residentes y técnicos especializados.