Entrevista a Laura Vallaco, quien nos habló acerca de su último trabajo, reveló cuáles son sus mayores influencias al momento de componer y adelantó cómo será su concierto en el Teatro Sony el próximo 23 de septiembre.
Foto: Mario Efron |
La cantante lanzó "Amor de fantasía", el sucesor de "Corte y confección", un disco que marca a diferencia del primero la participación y la creatividad de cada integrante de la banda, ya que emplearon de manera conjunta un matiz fundamental para su producción.
En esta oportunidad, Laura Vallaco nos contó sobre su último trabajo, develó que los niños y la soledad son su mayor inspiración, remarcó cómo "es posible desde cosas sencillas hacer algo bello" y anticipó lo que va a ser su concierto en el Teatro Sony.
-¿Cuál es la idea principal de su nuevo álbum?
-La idea primordial en “Amor de Fantasía” es hacer música latinoamericana, sin estereotipar el término. En un sentido muy amplio. Quizá sea una pretensión, una búsqueda de que sea un rock de acá. Pero no sé mucho de estilos así que me excuso si le yerro.
-¿Qué diferencias encuentran en relación a su trabajo anterior?
-El disco anterior, "Corte y confección", fue mucho más variado en las diferentes formaciones como solista, dúo, banda, para cada tema. Fue grabado a groso modo por separado, y en cambio con “Amor de fantasía” entramos a ION y grabamos un tema tras otro los cinco músicos juntos. Después corregimos o sobregrabamos tomas, pero ya estaba la mayor parte grabada.
-¿Quienes son tus mayores influencias a la hora de componer?
-Me influyen los niños porque generalmente vienen sin prejuicios y viene bien tomar ese punto de vista de ellos al ponerse a plasmar ideas. Estar sola y tener tiempo también suele generarme ideas. Del mismo modo llenarme de tareas y no tener soledad me influencia a no componer. Si querés saber qué músicos que me gustan, muchos, y temas a los que se parecen los míos, muchos también. Cabrera me gusta, Miguel Abuelo, Charly, Fito, Gieco, Peter Gabriel, pero te puedo decir 150 más.
-¿Qué desean transmitir en sus canciones?
-Quienes escuchen pueden registrar diferentísimas cosas dado que el arte tiene esa sutileza. Pero como un mensaje concreto para transmitir, si puedo darme ese lujo, querría transmitir que es posible desde cosas sencillas hacer algo bello, y es una posibilidad que todos la tenemos, y se logra nada mas y nada menos que poniéndole labor y fe.
-El disco anterior, "Corte y confección", fue mucho más variado en las diferentes formaciones como solista, dúo, banda, para cada tema. Fue grabado a groso modo por separado, y en cambio con “Amor de fantasía” entramos a ION y grabamos un tema tras otro los cinco músicos juntos. Después corregimos o sobregrabamos tomas, pero ya estaba la mayor parte grabada.
-¿Quienes son tus mayores influencias a la hora de componer?
-Me influyen los niños porque generalmente vienen sin prejuicios y viene bien tomar ese punto de vista de ellos al ponerse a plasmar ideas. Estar sola y tener tiempo también suele generarme ideas. Del mismo modo llenarme de tareas y no tener soledad me influencia a no componer. Si querés saber qué músicos que me gustan, muchos, y temas a los que se parecen los míos, muchos también. Cabrera me gusta, Miguel Abuelo, Charly, Fito, Gieco, Peter Gabriel, pero te puedo decir 150 más.
-¿Qué desean transmitir en sus canciones?
-Quienes escuchen pueden registrar diferentísimas cosas dado que el arte tiene esa sutileza. Pero como un mensaje concreto para transmitir, si puedo darme ese lujo, querría transmitir que es posible desde cosas sencillas hacer algo bello, y es una posibilidad que todos la tenemos, y se logra nada mas y nada menos que poniéndole labor y fe.
-¿Qué nos podes adelantar sobre lo que será el show en el Teatro Sony?
-Habrá un gran despliegue musiquero, Taty Calá en el bajo, Martín González en guitarra, Matías Furió en batería, Matías Vardé en Saxo. Pero además va a ser un show con contenido escénico, vídeo, actuación, coros, embellecido por las luces de Rubén González, sonido y producción del maestro Omar Amendolara y su brazo izquierdo Hernán Manresa. Y sorpresas que no podemos adelantar.