El Colo y su renovada Megadeth vendrán al país con motivo de ofrecer su nuevo disco los próximos 4 y 5 de agosto por primera vez en Neuquén y el 22 y 23 del mismo mes en Buenos Aires. Enterate de todos los detalles.
Por Hugo Hernán Ramirez | Así que el Colorado hizo un enroque y le pegó un chiflido para que le den una mano (su zurda, por suerte, sigue bien. Nunca más se volvió a quedar dormido sobre su brazo) al corderito de Dios de Chris Adler, de Lamb of God, en la batería, y al power brasuca, Kiko Loureiro de Angra, en la guitarra.
“Es un regreso a la mejor forma”, confesó el redhead de Megamuerte, ya que todavía extraña la partida del guitarrista Marty Friedman en 1997, después de la salida del álbum Cryptic Writings. Sí, diecinueve después, ni cinco ni diez, casi una veintena de primaveras bastaron para que nos venga con un planteo como este.
Es así nomás, Mustaine abrió su corazoncito para la Rolling Stone y les contó que antes del cambio de milenio notó que las cosas estaban “empezando a ir mal”, y recordó que le dijo a Friedman que tenían que volver a sus “raíces”, pero ahí fue cuando se pudrió la torta. El loco Marty le renunció porque no quería tocar más música de ese estilo y recién ahora está saliendo de este largo, largo, largo duelo.
Para dejar de mirar el espejo retrovisor y olvidarse de su paso por Metallica en los 80, el Colo sacó a sus 54 pirulos “Dystopia”, un discaso que mira a un futuro para nada utópico y que ve un presente lleno de elementos distópicos. Y después de dos años de espera de sus fans, vuelve al palo a la tierra de los pastelitos y de las finales perdidas.
“Buenas noches Springfi… sorry New ken” se le podrá escuchar al líder del grupo cuando abra el show en el Estadio Ruca Che, de la petrolera provincia patagónica, y dos semanas después se lo podrá escuchar rompiendo el Luna Park en Buenos Aires.
"♪¿Sabrá tu novia que escuchamos Megadeth?♫", se preguntaban Los Parraleños. Si no sabía, es tu oportunidad, salí del closet y sacá la entrada pronto porque estas vuelan al toque. Después no digas que no te avisamos.
“Es un regreso a la mejor forma”, confesó el redhead de Megamuerte, ya que todavía extraña la partida del guitarrista Marty Friedman en 1997, después de la salida del álbum Cryptic Writings. Sí, diecinueve después, ni cinco ni diez, casi una veintena de primaveras bastaron para que nos venga con un planteo como este.
Es así nomás, Mustaine abrió su corazoncito para la Rolling Stone y les contó que antes del cambio de milenio notó que las cosas estaban “empezando a ir mal”, y recordó que le dijo a Friedman que tenían que volver a sus “raíces”, pero ahí fue cuando se pudrió la torta. El loco Marty le renunció porque no quería tocar más música de ese estilo y recién ahora está saliendo de este largo, largo, largo duelo.
Para dejar de mirar el espejo retrovisor y olvidarse de su paso por Metallica en los 80, el Colo sacó a sus 54 pirulos “Dystopia”, un discaso que mira a un futuro para nada utópico y que ve un presente lleno de elementos distópicos. Y después de dos años de espera de sus fans, vuelve al palo a la tierra de los pastelitos y de las finales perdidas.
“Buenas noches Springfi… sorry New ken” se le podrá escuchar al líder del grupo cuando abra el show en el Estadio Ruca Che, de la petrolera provincia patagónica, y dos semanas después se lo podrá escuchar rompiendo el Luna Park en Buenos Aires.
"♪¿Sabrá tu novia que escuchamos Megadeth?♫", se preguntaban Los Parraleños. Si no sabía, es tu oportunidad, salí del closet y sacá la entrada pronto porque estas vuelan al toque. Después no digas que no te avisamos.
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